En 1866, el
científico ruso Alexander Saytzeff aisló un curioso y peculiar compuesto
químico. Era cristalino, inodoro, no-tóxico y de gusto similar al ajo.
El DMSO es
un derivado de la pulpa de celulosa, que transforma la madera en pulpa de fibras
de celulosa, casi puras con una mezcla de hidróxido de sodio y sulfuro de
sodio, conocido como licor blanco, que rompe las uniones entre la lignina (del
latino lignum, madera) y la celulosa.
Los
compuestos de sulfuro se encuentran en todas las células corporales y son
indispensables para la vida y necesarios para una variedad de reacciones
químicas involucradas en la desintoxicación.
Un estudio
japonés demostró que incluso pequeñas concentraciones de DMSO poseen efectos
radio-protectores facilitando la reparación de daños en las dobles cadenas del
ADN, proporcionando protección contra el daño por radiación a nivel celular en
todo el cuerpo.
El DMSO es
un componente efectivo para acabar con el dolor, bloqueando las fibras
conductoras de los nervios que producen dolor.
El DMSO
penetra la piel y la barrera hematoencefálica con facilidad, penetrando
tejidos, e ingresando al torrente sanguíneo.
Posee un
efecto calmante en el sistema nervioso central y llega a todas las áreas del
cuerpo cuando es absorbido a través de la piel, incluyendo el cerebro.
El DMSO
aplicado en una cierta área conduce generalmente al alivio del dolor en algún
otro lugar debido a su efecto sistémico.
DMSO
penetra en los tejidos sin ocasionar daños. Mejorar la capacidad de
desintoxicación corporal. Alivia el dolor, reduce la inflamación, impide el
crecimiento bacteriano, suaviza el tejido cicatrizado, mejora el suministro
sanguíneo, es excelente calmante y relajante muscular, también como diurético.
Posee un importante factor en la regulación del sistema inmune.
Sus usos y
aplicaciones lo hace un compuesto indispensable a tener en su botiquín. En su
forma pura, la vida del DMSO es indefinida.
El olor y
gusto similar al ajo que algunos sienten se atribuye a un metabolito específico
del DMSO: dimetil sulfóxido (DMS), un componente de los sabores naturales de la
cebolla y el ajo. Beber gran cantidad de agua ayudará a reducir el olor.
Si surgen
dolores estomacales, de cabeza, mareos y sedación, son reacciones de
desintoxicación generadas por el DMSO.
Se sabe que
el DMSO es una de las sustancias biológicas menos tóxicas. Las pruebas de LD-50
para la aspirina y DMSO muestran que la aspirina es siete veces más tóxica que
el DMSO.
DMSO tiene
el rango más amplio y el mayor número de acciones terapéuticas jamás
demostradas para un solo producto. También tiene la habilidad de aumentar
acumulativamente en sus efectos. Ya que ataca la enfermedad en sí misma y no
solo los síntomas, se ha observado que se necesita mucho menos cantidad de DMSO
para obtener resultados con el paso del tiempo.
Esta es una
cualidad única y diferente de este producto, ya que la mayoría generalmente
requieren dosis mayores en incremento con el tiempo para mantener los niveles
terapéuticos. No hay absolutamente ninguna duda de que DMSO ha probado tener
propiedades biológicas sumamente interesantes y muy valiosas.
Atrae
poderosamente las moléculas de agua. Donde quiera que esté el agua, el DMSO la
sigue y algunas veces reemplaza las moléculas de agua en estructuras
biológicas.
Neutraliza
los radicales libres, el más potente conocido por el hombre.
Este es un
mecanismo crucial ya que algunas moléculas en nuestros cuerpos producen un
número diferente de electrones y la inestabilidad de esa cantidad hace que se
destruyan otras células. El DMSO se adhiere a estas moléculas que luego son expulsadas
del cuerpo junto al DMSO.
El DMSO
mata virus
y hongos y trabaja maravillosamente contra las cataratas
y glaucomas,
lesiones deportivas, esclerodermia, miastenia gravis,
etc. En personas con el síndrome de Down, el retardo mental se ha disminuido
considerablemente.
Dolor de esguinces,
artritis,
torceduras/distonías,
quemaduras,
aún en huesos fracturados los dolores eran eliminados por completo.
El DMSO
también aumenta la permeabilidad de las membranas celulares, permitiendo la
expulsión de toxinas de las células, es decir que es capaz de proteger los
tejidos de heridas causadas por congelamiento.
Como fuente
de sulfuro, el DMSO ayuda en la desintoxicación de metales pesados. El sulfuro
se une a los metales tóxicos pesados (mercurio, plomo, aluminio, cadmio,
arsénico, níquel) y los elimina a través de la orina, defecación y sudor.
El DMSO
puede disolver el revestimiento de proteína de un virus, dejando el núcleo del
virus desprotegido con su ácido nucleico expuesto al sistema inmune.
Aplicado en
las fosas nasales, el DMSO abre las fosas bloqueadas en pocos minutos.
Una
concentración de 70% aplicada dos o tres veces por día alisará una cicatriz
inflamada luego de varios meses o menos dependiendo del grado de la cicatriz.
“Al aplicar
DMSO, la piel debe estar limpia, esto es de gran importancia ya que las
propiedades del DMSO permiten la absorción de contaminantes a través de la piel
que luego serán transportadas al torrente sanguíneo”.
No se
recomienda el uso de DMSO para mujeres durante el embarazo o lactancia
Solo debe
utilizarse DMSO purificado y diluido apropiadamente.
Espero y deseo que este breve
resumen le haya sido de utilidad.
Estoy convencido de su poder
saludable y terapéutico.
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